La música canaria está de luto. Ayer falleció José Antonio Ramos, un excepcional timplista de 38 años. El, junto a otros notables músicos, ha dignificado como instrumento a ese cordófono que es un símbolo de estas islas. Pero, seguramente, fue quien llegó más lejos en esta tarea, introduciendo el instrumento no sólo en otros folclores, sino incluso en el jazz, mostrando la excepcional sonoridad y la absoluta versatilidad del timple. También fue un brillante compositor que deja un importante hueco en unas islas donde no sobra la originalidad.
Descanse en paz.
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