martes, 22 de noviembre de 2011

Lluvia que amaina el mar

Hoy llueve. Los nubarrones cargados de agua no sólo reconfortan la tierra, que recoge su regalo hasta las misma entrañas como una oración que penetra en sus poros para obrar el sortilegio del renacimiento. También el mar se ve reconfortado por el aguacero y se echa como un perro cansado de correr en pos del viento. Espera el bálsamo que endulzará su ánimo salitroso. Y el marinero tiene su recompensa con las gotas que, como chiribitas, alumbran de libertad las velas de su singladura.

lunes, 21 de noviembre de 2011

No estaba lejos, no era difícil

Es un buen día para España: el 70 por ciento del censo participó ayer en las elecciones generales y entregó su voto, muy mayoritariamente, a quien le merecía más confianza en esta hora difícil. Los llamados indignados son muy activos y se ven aumentados por la lupa de los medios de comunicación, pero la inmensidad ciudadana está con el sistema, no contra él, incluso en sus horas más bajas. Esa es la realidad.
Mas la actual situación de cambio de gobierno me recuerda el último poemario de Joan Margarit, escrito desde la nostalgia, la pérdida y el amor de un septuagenario. Eso es lo que se cuenta en No estaba lejos, no era difícil, el diario filosófico de la vejez. Porque tengo la sensación de que hoy comienza la vejez del nuevo presidente del Gobierno, que, como Sísifo, arrastrará a diario una pesada carga en medio del diluvio. Le deseo suerte por el bien de todos.
Pero volviendo a Margarit, hay un poema del libro mencionado en el que recuerda sus inicios profesionales en Las Palmas. ¿Habrá alguien que pudiera ilustrarnos sobre este hecho?

viernes, 18 de noviembre de 2011

El 24 de ocubre de 2011

He estado perezoso últimamente, pero vuelvo al ataque.
Comencé unas breves vacaciones el pasado 24 de octubre y ese mismo día se me comunicó que era el ganador del premio de novela Benito Pérez Armas 2011 por mi obra El corsario de Lanzarote, una novela histórica centrada en la figura del primer Marqués de Lanzarote, allá por el siglo XVI. Esto fue cuando llegué a mi casa después de haber realizado otro sueño: me hice con un bonito velero que me va a permitir practicar otra de mis grandes pasiones. En fin, que el 24 de octubre de 2011 quedará en mi memoria para siempre.
Pero vuelvo a la carga con este blog, aunque le haré algunos retoques de presentación y contenidos.