viernes, 21 de mayo de 2010

El toreo y el periodismo exquisito

Me gustan los toros, aunque no soy ni un gran aficionado ni un entendido. Lo siento por los antitaurinos, pero aprecio el valor y el arte, que ambas cosas tiene la tauromaquia, de la que existen testimonios inmemoriales.
Al ser el toreo calificado de fiesta nacional en España, es una actividad que siempre ha ocupado su lugar en los medios de comunicación. Hoy sólo Digital+ tiene en su programación las grandes ferias de la mano de Manuel Molés. Por su parte, la prensa de referencia mantienen sus páginas críticas para la Feria de San Isidro o la de Sevilla.
Todo lo anterior ha sido para llegar a este punto: las crónicas taurinas han sido, de siempre, piezas periodísticas exquisitamente escritas por manos cultas, amén de entendidas. Ahí están las de Zabala de la Serna, antes en ABC y ahora en El Mundo (lean la de hoy mismo, sin ir más lejos), o Andrés Amorós, en ABC, que elevan sus escritos hasta la literatura.
¿Porqué no ocurre lo mismo con otras secciones y géneros periodísticos? Las crónicas deportivas suelen llegar al patetismo con su lenguaje ramplón y lleno de tópicos, salvo excepciones. Porque excepcionales eran los artículos futbolísticos de Julio César Iglesias en El País, si la memoria les alcanza.
¿Es que ya no se hace periodismo de pluma sino en los suplementos literarios, y no siempre? ¿Se aleja el periodismo cada vez más de la excelencia?

lunes, 10 de mayo de 2010

Historia rápida de la filosofía occidental

Dios condenó al hombre a ganarse el pan con el sudor de su frente. Pero para nada, pues inmediatamente comenzamos a crear el Estado del Bienestar, cimiento de la sociedad española. El primero que hizo una formulación concienzuda al respecto fue el filósofo heleno Agustóteles, que inventó la democracia y las fiestas dionisíacas porque estaba triste por la muerte de su maestro Sócrates, producto de un mal trago.
Pero los griegos iban a lo suyo, eran muy individualistas, por lo que no se puso orden a la vida en sociedad hasta los romanos. Primero fueron muy peleones, pero cuando Octavio llegó al poder las cosas cambiaron. La medida más inmediata fue hacerse llamar César Agusto para que se notara el cambio de régimen y, después, decretar que el mes más caluroso del año era de vacaciones. Y lo bautizó con su nombre para que no nos olvidáramos de darle las gracias.
Pero los dos mencionados eran páganos y sólo el cristianismo fue capaz de crear, aunque muy despacio, la sociedad que Europa se merecía. Los fundamentos para ello los puso San Agustín después de una juventud licenciosa en el norte de África. Por eso, luego, recomendaba mucha moderación con el sexo y procurarse placer con cosas menos estresantes como la vida contemplativa e intelectual. Así nacieron los agustinos, tan a gusto ellos con sus libros.
A la postre, los beligerantes seguidores de Santo Domingo quisieron imponer por la fuerza el orat et labora y que sólo se descansara un día a la semana para ir a misa. Pero no estábamos para perder derechos y la cosa volvió a coger color local cuando los andaluces, con su ingenio habitual, les echaron a perder el invento. Organizaron una cuaresma de órdago, con capirotes y fanfarrias, y, de seguido, la Feria de Abril para olvidar tanta pasión y dolor.
Sin embargo, las mujeres llevaban siglos de protestas porque, si el hombre no ganaba el pan con el sudor de su frente, ellas seguían pariendo con dolor, lo que era una clara injusticia. Gracias a los avances científicos de siglos, el resultado fue la anestesia epicureal, en recuerdo de otro filósofo griego que gustaba mucho del vacilón.
Ahora nos escasean los pensadores, pero ni falta que hacen. Tenemos al deportista Aguti, rico y guaperas, y a Penacho Vital, conocido como Vaso de Tubo. La filosofía se va a suprimir de la enseñanza por la educación ciudadana y sexual, que ya se sabe que vale más cualquier cosa en mano…
Pero siempre llegamos tarde en este país. Los jamaicanos, subdesarrollados y todo, pergeñaron una religión que te obliga a fumarte no sé cuántos porros al día y del tremendo colocón dicen que Hayle Selasy es un profeta.

martes, 4 de mayo de 2010

El cielo

Igual que este largo fin de semana en Tenerife, hoy es un día de humor extraño, en que el cielo se entristece de pronto, cubierto de celajes grises, como sonríe de improviso en su plenitud luminosa, sin que ninguno de estos estados de ánimo permanezca por mucho tiempo. El clima muestra un alma que descubre la ciénaga que inunda el corazón próximo, el que abandona al necesitado, el que traiciona la honestidad, el que se alimenta de egoísmo y codicia, el que transpira la bilis de la discordia. Y se deja arrastrar por una ciclotimia dominante del noreste que, a rachas, desarbola la consistencia de sus colores.