lunes, 21 de noviembre de 2011

No estaba lejos, no era difícil

Es un buen día para España: el 70 por ciento del censo participó ayer en las elecciones generales y entregó su voto, muy mayoritariamente, a quien le merecía más confianza en esta hora difícil. Los llamados indignados son muy activos y se ven aumentados por la lupa de los medios de comunicación, pero la inmensidad ciudadana está con el sistema, no contra él, incluso en sus horas más bajas. Esa es la realidad.
Mas la actual situación de cambio de gobierno me recuerda el último poemario de Joan Margarit, escrito desde la nostalgia, la pérdida y el amor de un septuagenario. Eso es lo que se cuenta en No estaba lejos, no era difícil, el diario filosófico de la vejez. Porque tengo la sensación de que hoy comienza la vejez del nuevo presidente del Gobierno, que, como Sísifo, arrastrará a diario una pesada carga en medio del diluvio. Le deseo suerte por el bien de todos.
Pero volviendo a Margarit, hay un poema del libro mencionado en el que recuerda sus inicios profesionales en Las Palmas. ¿Habrá alguien que pudiera ilustrarnos sobre este hecho?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quién nos lo iba a decir querido Paco, que hoy quién lleva la voz cantante, son precisamente los antisistemas que en este artículo ya mencionas, y peor aún, ahora socios además de los otros antisistemas que se aprovechan del sistema para acabar con él.
Qué Dios nos coja confesados.