Grandes cantantes femeninas

Reproduzco la crónica sobre el festival Santa Blues que publiqué ayer, domingo, en La Gaceta de Canarias:

De voces de mujer

Francisco Estupiñán

The Three Ladies of Blues se ganaron la noche del viernes al público, más numeroso que en los dos conciertos precedentes, reunido en la calle de La Noria. Con un trío instrumental muy coherente, en el que destacaba un magnífico pianista, y haciendo un repertorio de blues clásico y estándares jazzístico, las tres señoras, juntas o por separado, demostraron una capacidad vocal y unas ganas de divertir de la que sólo son capaces los profesionales que han visto pasar la vida (perdón, no se deben mentar los años cuando se habla de señoras) sobre un escenario ataviados con los oropeles del musical yanqui.
Cada una en su registro, demostraron tener la intensidad de la que hacen gala las buenas cantantes negras (para evitar suspicacias entre la cáscara amarga que rodea la nuez de lo políticamente correcto, ellas mismas se definieron como tres señoras negras de Norteamérica). Pero no sólo cumplían su misión vocal con capacidad y destreza sobradas, sino que dialogaban con el público a través de la palabra y el movimiento, a mayor gloria de Mario, Luis y Pepe, tres desconocidos ciudadanos que acapararon las humorísticas atenciones de una de las señoras. Fueron tres luces rutilantes en una noche sin estrellas. Y por eso los asistentes las reclamaron para los bises y las agasajaron con aplausos más que merecidos.
Pero, en esta ocasión, el Santa Blues tuvo otros alicientes. Los teloneros locales, Funktastic, dijeron a todos los que quisimos oírlos que también aquí hay buenos músicos. Con un sonidos claro y bien definido y un teclista que dio alma hasta a la mismísima torre de la Concepción, su cantante, también de voz intensa, hizo moverse a la peña con versiones funkiosas bastante bordadas. Y, además, dieron una grata sorpresa cuando invitaron a subir al escenario a nuestra ilustre vecina Ann Peters, que acompañó a la banda en sus dos últimos temas con su dotada garganta y su indudable clase sobre el escenario.
En fin, una gran noche dedicada a las voces femeninas, todas ellas muy capaces por su calidad y fuerza.