lunes, 21 de junio de 2010

Columna de ayer en ABC

UNA HUELLA EN LA ARENA
Los golpes de la realidad

Francisco Estupiñán

Felipe González ve a Zapatero golpeado por la realidad, una imagen certera que se puede contrastar en los telediarios, pues las chaquetas le bailan sobre los enjutos hombros. A él y a sus acólitos sindicales, que convocan su pseudohuelga general en coincidencia con otra protesta europea a fin de agazaparse, como pequeñas matrioskas, en otra mayor. Tampoco se quedan a la zaga los barones de su partido, que marcan las distancias para que sus estertores no les contagien la mengua. Mas no se les puede reprochar el escaqueo cuando el propio presidente reconoce en el Congreso que está al frente del peor gobierno de la democracia.
No obstante, estos ingenieros sociales progresistas, equisexuales y planetarios que nos iban a salvar de nosotros mismos, ante la quiebra resultante de la imprevisión y las mentiras, han intentado desesperadamente lanzar fuegos de artificio para que sus conciudadanos miraran hacia los celajes, no hacia la tierra que se mueve bajo sus pies. Pero a deshora. Han procurado abrir el enésimo proceso de paz con ETA mientras Usabiaga cuida a su madre. Y nada. La penúltima ocurrencia la ha protagonizado Moratinos esperando a las puertas de la denostada Iglesia católica para apuntarse el tanto de maquillar la tiranía cubana y mostrarlo en Europa como infalibilidad del buenismo. Nada tampoco. No les queda solvencia económica ni política.
Agotada la credibilidad del zapaterismo, los sondeos electorales otorgan ya una holgada mayoría absoluta al PP, con quien empiezan a flirtear las minorías. Pero Mariano Rajoy no es un líder que levante pasiones ni tampoco los populares encuentran un discurso equilibrado entre el tremendismo y el populismo. No ganan ellos; en realidad, pierden los socialistas. Arrasará el voto útil con tal de enviar a la oposición al PSOE.
Sin embargo, los de la zeja no aceptan la derrota ni pierden la esperanza de imponer su trasnochada ideología guerracivilista a un país al borde de la bancarrota. Han emprendido una onerosa campaña publicitaria en la cual Almodóvar dice que es un aviador militar fusilado, sin abogado ni juicio, el 18 de julio de 1936 por no sumarse a la rebelión. Bueno, pues yo soy el policía Basilio Gamo, asesinado en una fecha imprecisa por el Frente Popular, sin abogado ni juicio, por el simple hecho de haber sido escolta oficial del también ejecutado José Calvo Sotelo. Los golpes de la realidad no sólo se estrellan contra Zapatero; sea en las guerras o en las crisis, siempre nos arrean a todos.

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