miércoles, 21 de diciembre de 2011

Buen augurio

Mientras los medios de comunicación se dedican hoy a las quinielas de ministrables y mañana se dedicarán a la lotería de Navidad, convirtiendo en azar o frivolidad nuestras vidas, el presidente Rajoy cumple con el fondo y la forma acotando esa voracidad trivial en la que hemos caído los periodistas con la famosa instantaneidad de los nuevos medios. Me da confianza que el flamante presidente evite ser cómplice de ese vodevil de mensajes que bailan de aquí para allá, tengan o no sentido. Me alegra que sea él el que se imponga ante esa demanda de carpantas que es la información continua que nos ha traído el siglo XXI. Me parece un buen augurio para todos frente a la exigencia de telegenia, de eslóganes publicitarios, de que la gestión pública quiera ser convertida en mero márketin de producto de supermercado.

No hay comentarios: