Leía ahora mismo a alguien que decia que los géneros literarios no son más que un asunto mercantil. Y, como otros tantos términos, me encuentro que sólo basta con una afirmación de este tipo para descalificar algo. Si cualquier cosa, según este criterio, tiene que ver con el comercio, es espurio, está mancillado, es vil.
El único problema que tiene este pensamiento es que la actividad comercial es la que ha dado lugar a la civilización, que las mercancías nos han hecho llegar hasta aquí, con todas sus luces y sus sombras.
Y, bien al contrario, cuando se ha impedido la iniciativa indivual, incluida la comercial, nos hemos encontrado con las dictaduras y la pobreza, como sucedió en la Unión Soviética o en la aún existente Corea del Norte, sin dejar de pasar por el Caribe.
Pero hay queda esa connotación de mercantil como espurio, aviezo, vil.
miércoles, 3 de septiembre de 2008
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