El pasado domingo me levanté a las 6:30 horas y, después del aseo, me dirigí a la mesa electoral donde me tocaba participar. Me correspondía ser parte activa en una fiesta más de la democracia, como dicen los políticos. Estuve allí hasta las 22 horas, todo el día; no pude seguir el partido del Tenerife y me dolía la espalda de estar tanto tiempo sentado. Cuando llegue a casa, me puse un whisky, me eché en mi sofá favorito y no pude evitar pensar: "Esto, con Franco, no me hubiera pasado".
PD: El adjetivo colocado en el título lo he considerado conveniente porque hay gente que todo lo lee de modo literal y sin sentido del humor.
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1 comentario:
La verdad es que tienes razón, no hubiera pasado.
Sin embargo yo ni me acordé que habían elecciones. En cualquier caso no hubiera ido a votar.
Te deseo ánimo en tu carrera anti-tabaco, enhorabuena
Pablo de Armas.
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